Guía para reforzar tu puerta contra ataques de fuerza bruta

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He conocido a tanta gente que pensaba que reforzar una puerta era algo caro o que llevaba mucho tiempo. Las costosas puertas acorazadas solo han ayudado a propagar este mito, algo que simplemente no es verdad.

Puedes asegurar tu puerta contra ataques de fuerza bruta, tales como palancas o patadas, por unos pocos euros y en unas pocas horas de trabajo.

Te prometo que hacer que tu puerta sea más resistente es algo que vale la pena la inversión y no sólo te dará tranquilidad, sino también una verdadera sensación de seguridad. En este artículo compartiré contigo las mejores formas de evitar que los ladrones abran tu puerta utilizando la fuerza.

Todo lo que verás aquí ha sido comprobado, y cada método mejorará dramáticamente la seguridad de su puerta. Solo tienes que elegir lo que te convenga más, según tu presupuesto y gusto personal, y ponerte manos a la obra.

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Excelencia – Profesionalismo – Calidad

Reemplazar el cerradero y reforzar las bisagras

En primer lugar, si tu puerta principal sólo tiene una cerradura sencilla con un cilindro barato y nada más, es un blanco fácil para y es sólo cuestión de tiempo para que entren en tu casa.

Añade un cerrojo de seguridad de buena marca, para ser usada como una cerradura secundaria. Solo su presencia es un gran disuasivo. Pero incluso sin este cerrojo hay cosas que puedes hacer por la puerta. Puedes comenzar revisando el cerradero.

El cerradero es esa pieza metálica que se instala en el marco y que recibe los pestillos o bulones que se proyectan de lateral de la puerta. Normalmente están hechos en una chapa de acero muy delgada, de menos de 2 mm.

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Puedes encontrar cerraderos reforzados en el mercado para muchos modelos de cerraduras. Al instalarlo recuerda usar tornillos del largo recomendado o mayor. Puedes aprovechar que sacaste las herramientas y reemplazar los tornillos de las bisagras por unos más largos.

Reemplazar los tornillos de uno en uno es mejor, pues evitas que las bisagras se desplacen de su sitio y tener que ajustar manualmente la puerta.

Refuerza el marco de la puerta

Reforzar la jamba de la puerta mejora significativamente la seguridad general de la misma y reducirá la posibilidad de que puedan tirar la puerta a patadas, o desencajándola de un golpe o con una palanca.

Existen kits de refuerzo del marco de la puerta listos para usar. Son básicamente tiras de metal que hay que instalar en la jamba de la puerta. Los kits suelen contener también placas de cerradura y protectores de bisagra. Sin embargo, si no los necesitas, sólo compra un protector para la jamba.

Asegúrate de que tienes una puerta con un núcleo macizo

Puede sonar obvio, pero mucho de la seguridad de la puerta depende de la calidad de la misma. Necesitas una con un núcleo sólido si realmente quieres prevenir que puedan deformarla o sacarla de su marco.

Es muy probable que tu puerta principal sea así. De todos modos, si no estás seguro, adelante y compruébalo. Las puertas con un núcleo de metal sólido son las más seguras, pero no te preocupes, está bien tener una puerta maciza de madera de buena calidad.

Mejora la seguridad de las puertas de cristal

Aunque no son tan comunes como puertas principales, las puertas de cristal son particularmente vulnerables a los ataques de fuerza bruta. Un cristal estándar no es resistente a las patadas y los ladrones pueden romperlo fácilmente para acceder la cerradura.

Hay más formas de asegurar el vidrio de la puerta. Una solución obvia es instalar una reja de seguridad de acero. A mucha gente no le gustan las rejas y los barrotes por su mal aspecto.

Sin embargo, no tienen por qué ser antiestéticas, hay muchas rejillas de seguridad decorativas disponibles en las tiendas (también puedes encargar una a medida). Una gran ventaja de las rejillas de seguridad es que también sirven como un gran disuasivo visual.

Otra opción es instalar una lámina de seguridad en el vidrio de la puerta. Funciona evitando que el vidrio se rompa en caso de un ataque de fuerza. Puedes usarla como alternativa a las rejillas de seguridad si no quieres cambiar el aspecto de tu puerta.

Finalmente puedes utilizar vidrios blindados o láminas de plexiglás o policarbonato, todos mucho más resistentes a los golpes que un vidrio normal.

Olvídate de las cadenas para puerta

Las cadenas para puertas estándar son muy populares, pero no suelen ofrecer una protección sustancial contra los ataques de fuerza. Si quieres asegurar tu puerta para que no sea pateada, instala un retenedor de puerta.

Un retenedor es bastante similar a una cadena de puerta, pero con algunas diferencias notables en la durabilidad. Soporta mucha más fuerza, y durante más tiempo, sin romperse.

Su instalación es bastante sencilla (hay que fijarla a la jamba de la puerta) y puede hacerse en minutos. El uso de un retenedor no es un método muy conocido, pero es definitivamente efectivo si quieres reforzar tu puerta desde el interior.

Instala una barra de seguridad o una barrera para puertas

Si quieres reforzar tu puerta desde el interior, instalar una barrera física en la puerta es una de las mejores soluciones. Su mayor ventaja es que no depende de la robustez de su puerta, sino que utiliza la fuerza del suelo.

Hay diferentes modelos en el mercado y todos ellos pueden ser instalados de forma fácil y rápida. Si quieres abrir la puerta sólo tienes que deslizar la barrera fuera de su placa base. Se puede hacer con un solo movimiento, así que es realmente simple.

En lugar de una barrera de puerta, o combinada con ella, puedes usar una barra de seguridad para asegurar tu puerta desde el interior.

Su altura es ajustable y se adapta a la mayoría de las puertas. No necesita instalación, así que puedes usarlo nada más sacarlo de la caja. Sólo tienes que colocar el extremo firmemente bajo el pomo o la palanca y la rótula giratoria en el suelo.

Utiliza una barra horizontal

Una barra horizontal de acero es extremadamente duradera y soporta fuerzas muy altas, por lo que definitivamente protegerá tu puerta de cualquier que desee empujarla.

Su instalación es rápida y sencilla: puedes fijarla con dos tirafondos que van en los tacos cerca del marco de la puerta. Si quieres asegurar tu puerta sólo tienes que deslizar la barra entre las ranuras. Eso es todo, simple y funcional. Tu puerta ahora es a prueba de patadas.

Una gran ventaja de una barra de seguridad horizontal es que la fijación es totalmente independiente de la puerta y la jamba de la puerta. Así que incluso si los ladrones destruyen el cerrojo, las bisagras o el marco de la puerta, no podrán entrar en tu casa.