¿Cómo abrir una cerradura con la llave dentro?

como abrir una cerradura con la llave dentroQue la puerta de casa se cierre con la llave dentro o que la llave se rompa al momento de cerrar o abrir la puerta es de esas situaciones en donde podemos poner en práctica nuestras habilidades, creatividad, e imaginación.

En esas situaciones nos vemos a nosotros mismos intentando de todo para abrirlo, pues por alguna razón que desconocemos, llamar a un cerrajero nunca es la primera opción. Nos gusta creer que es el instinto de supervivencia y autosuficiencia lo que nos hace, al menos, intentarlo, aunque luego tengamos que desistir y llamar a un profesional.

Siendo muy sinceros, no todas las campañas amateurs (es decir, los intentos de los dueños de casas) que se organizan para abrir una puerta sin llave fallan, hay personas que lo logran, pero tendríamos que evaluar si el esfuerzo vale la pena.

¿Podríamos decir que romper la puerta es un éxito? Personalmente no lo creemos, es por eso por lo que siempre se debe evaluar cuánto se pierde cuando nos queremos ahorrar unos euros que supone la contratación del servicio de un cerrajero.

Veamos ahora qué método podrías usar para abrir una puerta con la llave dentro; eso por si decides que lo quieres intentar.

Pasos para abrir una cerradura con la llave dentro

llave rotaEl método más divulgado en Internet y quizá el más sencillo es el de la botella de plástico ¿lo conoces? Es muy fácil.

Necesitas una botella de plástico, de esas donde viene la gaseosa, de litro y medio, o dos litros (necesitas solo la botella, el contenido te lo puedes beber).

La idea es que obtengas una hoja de plástico hecha con el cuerpo de la botella. Se recomienda este material porque es lo suficientemente delgado para pasar entre el marco y la puerta. La primera advertencia que te hacemos es que el marco de la puerta puede sufrir algún daño menor, producto de la fricción de la hoja de plástico.

Introduces la hoja y cuando sientas que ha atravesado la longitud de la puerta, la deslizas hasta el cierre de la puerta e intentas que el mismo vaya moviéndose.

Una segunda consideración es que este método no funciona si has girado la llave.

Si la hoja de plástico no logra mover el cierre, se aconseja que se recubra con una solución jabonosa (agua más jabón) para que se desplace con mayor facilidad. Nosotros añadiríamos que cualquier sustancia que lubrique va a funcionar; podrías intentar con algún tipo de aceite.

Ahora bien, esta no es la única opción. Como sabrás existen herramientas de cerrajero que podrían ayudarte a abrir la puerta, como es el caso de las ganzúas y las llaves bumping.

En el caso de que quieras intentar estos métodos, debes tomar en cuenta que debes tener las herramientas y la pericia para aplicar los métodos; en algunos casos la característica de la cerradura no te va a permitir aplicar estos métodos de cerrajería.

Un último escenario se presenta cuando se rompe la llave y queda un pedazo en la cerradura. En esta situación, podrías valerte de un imán, podrías lubricar la cerradura e intentar pescar el pedazo de la llave con un clip o con unas pinzas de cejas.

El método más peligro y potencialmente dañino en este caso es el uso de un taladro, lo que podría inutilizar la cerradura por completo. Es en esta situación donde es válido preguntarse ¿vale la pena intentarlo? Veamos las ventajas que tiene la contratación de un cerrajero.

Ventajas de llamar a un cerrajero para que abra la puerta

Las ventajas de contratar a un profesional de la cerrajería son muchas y responden a necesidades distintas. Podemos comenzar diciendo que, la contratación de profesionales nos libra de la vergüenza de estar intentado métodos de los que no tenemos idea. Seamos sinceros, eso de cortar una botella, lubricarla e intentar pasarla entre el marco y la puerta se parece mucho a lo que haría Macgyver; con la diferencia de que nosotros no somos parte de una serie de la televisión.

Imagina intentarlo con un taladro cuando, muy probablemente, no tengamos uno disponible o no sepamos cómo usarlo; todo esto supone un esfuerzo que sabemos que no va a dar resultado y que expone nuestra falta de habilidad.

llave rotaLuego tenemos la necesidad de ahorrar dinero, que puede parecer contradictoria. Y es que contratar a un cerrajero es potencialmente más económicos a que te pongas a jugar a ser cerrajero. Imagina que consigues que te presten un taladro y que no solo dañas la cerradura sino la puerta; eso supone un gasto mayor por una tarea que un profesional hace en poco tiempo y a un buen precio.

Por último, tenemos la necesidad de la efectividad que es una combinación de las primeras. Y es que el trabajo de un cerrajero, independientemente de la técnica que use, es efectivo. Para un profesional que se ha visto en esta situación es sencillo detectar el problema, identificar el tipo de cerradura y aplicar el método menos invasivo y efectivo.

Con las herramientas adecuadas, un cerrajero puede realizar el trabajo en unos pocos minutos y tú solo tuviste que llamarle y pagarle ¡más sencillo no podría ser!

Consecuencias de un mal trabajo

Además de la pérdida de tiempo y la creciente frustración por no solucionar la situación, la consecuencia de jugar a ser cerrajeros es el potencial daño a los elementos de seguridad; esto se puede convertir en una amenaza latente a tu sensación de protección.

Imagina que lo has intentado, has dañado la cerradura o la puerta, o ambas, llamas a un cerrajero, logra abrir la puerta, pero la reparación se hace el día siguiente. Ese lapso entre la apertura y la reparación puede significar que entren en casa porque no tienes ningún tipo de protección.

Para ti ¿vale la pena el riesgo? Para nosotros no.